lunes, 26 de abril de 2010

Tabernas con historia

A la hora de elaborar este articulo, me encontré con el problema de no saber seleccionar bien las tabernas que publicar, debido a que son muchisimas las existentes en Madrid. Por ese motivo otro día seguiré poniendo mas, espero que os guste esta selección.


Taberna La Bola.- Calle de La Bola, 5

Para disfrutar de nuestro plato más típico, el cocido, sin duda hay que darse un paseo por la taberna La Bola.
La Bola lleva preparando cocidos desde 1870. Fue en ese año cuando Cándida Santos, conocida como la Rayúa, transforma una antigua botillería situada en la calle Bola en una casa de comidas y hace famosa su cocina. Desde entonces, varias generaciones han continuado con el negocio.

Lo que realmente ha hecho famoso al cocido de la taberna La Bola es su forma de cocinarlo. Según explica, Mara Verdasco, actual regente del local, “se sigue realizando como en 1822, en puchero y con cocina de carbón”.


Taberna Casa Alberto.- Calle Huertas, 18

Los fogones de Casa Alberto llevan elaborando los guisos caseros más tradicionales desde hace 177 años. Inaugurado en 1827, su especialidad, el rabo de toro estofado está considerado como uno de los mejores de todo Madrid.
Según cuentan en sus orígenes, los madrileños acudían a Casa Alberto a tomar un chato de vino, junto a un huevo duro y un trozo de bacalao.
En la actualidad, los clientes pueden degustar platos típicos como callos a la madrileña y bacalao, champiñón, albóndigas, boquerones en vinagre, croquetas de jamón o chuletón de buey servido en plato caliente, acompañadas de un buen vino de la casa procedente de La Rioja. Todo elaborado en el momento y con productos naturales, lo que imprime al guiso el carácter casero que tanto gusta a sus clientes.

Ganaderos, como Victorino Martín, toreros y críticos taurinos se dejan caer de vez en cuando por este restaurante. Para recordar que Miguel de Cervantes vivió y escribió en el edificio donde hoy se sitúa Casa Alberto, la segunda planta de esta taberna mantiene todos los recuerdos y objetos que el ilustre escritor dejó.


Taberna de Antonio Sanchez.-
Calle del Mesón de Paredes, 13


Fundada en 1830 por el matador de toros Antonio Sánchez, que le dio su nombre, este restaurante, con una gran vocación taurina que aún conserva, es frecuentando por toreros de hace unos años, como Curro Vázquez o Rafael de Paula. Organiza la llamada tertulia del Rato una vez al mes, a la que invita a toreros, críticos o poetas que recitan versos bajo la mirada de cabezas de toro.
La fama de sus tapas y sus vinos atrajo a los poetas de la Generación del 98 como lo hace hoy con los intelectuales del momento.

Los platos de corte madrileño son su especialidad. Las torrijas, el rabo y morcillo de buey, los huevos estrellados, los caracoles, las acelgas con almejas, la tortilla de San Isidro (con bacalao y cebolla) o el pisto, son sólo algunas de ellas. El vino blanco, de Valdepeñas, el vermú de grifo y los mejores vinos de Rueda o de Rioja, completan su oferta gastronómica.


Restaurante Casa Labra.
Calle de Tetuán, 12.


En las inmediaciones de la Puerta del Sol fue fundada en 1860 esta antigua casa de comidas, especializada en la preparación de bacalao frito y el vino tinto. Conserva su decoración original, con una fachada curva adaptada a la estructura del edificio y compuesta por cuarterones de madera y un curioso cartel de cristal con el rótulo del establecimiento.

En su interior, además de su mostrador de cinc y tradicionales mesas de mármol, el visitante puede recrear la vista en las pintadas y numerosos refranes que hacen alusión a la historia del local. Y es que este restaurante ha pasado a la historia de Madrid por que en él, el día 2 de Mayo del año 1879, Pablo Iglesias fundo en la clandestinidad el Partido Socialista Obrero Español.


Taberna Matritum.- Cava Alta, 17.

Taberna con fachada en el sentido clásico pero con un ligero apunte moderno en la iluminación y una excelente relación calidad-precio en su carta.

Se convierte en "Paraíso" para el que busca curiosidades entre sus vinos y encuentra más de 200 referencias de todas las partes del mundo renovadas mensualmente. Todo esto hace que para algunos, este local sea una de las mejores tabernas de Madrid.

El restaurante recomienda: patatas gratinadas a los cinco quesos, delicias de berenjena con tomates secos al sol y cebolla caramelizada, además de sus postres caseros.


La Chata.- Cava Baja, 24.

La Cava Baja no tiene desperdicio. Es una de las calles de Madrid con más tradición en lo que a tapeo se refiere. La Chata es uno de los lugares donde reponer el cuerpo con buenas viandas y algún que otro caldo, todo ello en un ambiente muy taurino.
Este local debe su nombre al apodo que recibía una condesa que visitaba el local con asiduidad.

Ubicado en uno de los barrios más castizos de la capital, está decorado con fotos de matadores de los años treinta. Es punto de reunión de aficionados taurinos a la hora de la cena, en la que se sirve cochinillo al horno, callos madrileños, ciervo, rabo de toro y bacalao a la Chata, hecho con salsa de tomate y un toque secreto.

2 comentarios:

Cati dijo...

Estás de un castizo últimamente... ¿será que echas de menos los madriles? Sólo conozco Labra, a ver cuándo me enseñas las demás en vivo y en directo, gatito. Un beso.

Cuarzo dijo...

Madrid como Barcelona, son ciudades que se echan de menos y mas cuando es la ciudad que me vio nacer. Por supuesto que te enseñare esos sitios y mas, guapa. Un beso.