La verdad es que pedir perdon es algo sencillo, basta con decir tan solo una o dos palabras: perdón, perdona, lo siento, disculpa... Pero las implicaciones que conlleva dicha acción quizá son más complejas de lo que parece a primera vista.
Como decia un fraile que no recuerdo el nombre: "El orgullo divide a los hombres, la humildad los une". Al pedir perdón, por tanto, estamos mostrando nuestra faceta más humilde, esa que nos hace parecer más débiles, mas tontos y más inocentes.
Pero que también nos convierte en seres más amables y más íntegros, y nos hace mas fuertes porque vemos que nuestra acción revierte positivamente tanto en nosotros como en los demás.
Si cuando cometemos un error, no somos capaces de reconocerlo y pedir disculpas, estaremos cometiendo dos errores. Y, además, estaremos mintiendo y, quizá, las consecuencias de nuestro error las esté sufriendo alguien inocente.
Todos nos equivocamos, todos cometemos errores, no pasa nada se intenta solucionar el problema y la proxima vez tendremos mas cuidado.
Por eso yo pido perdon, hoy tuve un arrebato, me deje llevar por el orgullo y arremeti con ira contra la persona que menos se lo merecia. No se si me podra perdonar pero yo pido perdon y me como el orgullo, me comporte como un estupido...Como un ser inhumano.
MOLLESUPER8
3 comentarios:
Es normal equivocarse, pues somos seres humanos, y deberíamos considerar igual de normal disculparnos cuando somos conscientes de haber cometido un error. Sin embargo, cuesta mucho pedir perdón, y sobre todo, no decir simplemente las palabras, sino sentirlas.
Que extraordinario el acto de pedir perdón. Que respeto merece quien no duda en pedir disculpas.
Que mundo más diferente si fuese la humildad nuestra tarjeta de visita.
Que pena que sea la sobervia lo que muchas veces nos identifica.
Efectivamente cuesta pedir perdon, pero tambien te llena y te hace sentir mas humilde.Tambien saber perdonar es un arte muy dificil. Muchas gracias por los comentarios y saludos.
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